lunes, 15 de septiembre de 2014

EL PORTAFOLIO EDUCATIVO



Introducción




Este Portafolio es un trabajo conjunto que permite evidenciar lo aprendido en el curso de Modelos Pedagógicos y Didácticos. Presenta las temáticas abordadas con algunos matices de creatividad, crítica y aporte personal.


Consiste en una serie de apartados que evidencian la importancia de conocer los modelos teóricos o herramientas con que los docentes debemos enfrentar la labor diaria.


No se puede llegar a impartir lecciones sin primero formarse, comprender la parte pedagógica es esencial. De nada sirve saber todos los contenidos a desarrollar de una determinada materia, en nuestro caso de Estudios Sociales y Cívica, si no se tiene un modelo pedagógico definido y con ello la posición que se quiere proyectar en las aulas.

Los apartados son los siguientes:

  • A. La pedagogía como disciplina
  • B. Modelos Pedagógicos: Tradicional, conductista, sociocultural, cognitivo y socio cognitivo.
  • C. Aprendizaje Sociocultural y aprendizaje Situado.
  • D. Pedagogía Crítica.
  • E. Evaluación Auténtica.
Con estos apartados se reforzaron cuestiones que ya se habían visto en años anteriores en cursos del CIDE, y se estudiaron nuevos como la importancia de evaluar de forma auténtica y la importancia de la pedagogía para ser mejores docentes.



¿Qué es un Portafolio Educativo?


Un portafolio Educativo es un archivo o una carpeta donde se lleva un proceso escrito de las actividades o conceptos de la clase, generalmente con orden cronológico que muestran un progreso. Se considera al portafolio como "una colección de trabajos elaborados por el alumno o el maestro, que se relacionan de una manera directa o indirecta con actividades referidas a contenidos curriculares" (García, 2000).



El portafolio está abierto a la reflexión, ya que existen algunos con narrativa reflexiva y también a la auto-evaluación, donde el dueño del portafolio (y en muchas ocasiones, las demás personas) pueden evaluar los trabajos y mejorarlos.

El portafolio se puede confundir con el diario educativo, pero el diario describe cada actividad de clase con total detalle, a diferencia del portafolio, en el que no se trata de transcribir los sucesos de clase, es acerca de plasmar el progreso de los estudiantes en referencia a los conceptos vistos.

pero el diario describe cada actividad de clase con total detalle


Existen varios tipos de portafolios dependiendo de autor que lo plantee. Para Shores y Grace (1998) existen tres tipos:

“El privado: se debe elegir quienes serán los usuarios y el maestro incorpora registros escritos que mostraran los conocimientos adquiridos.        

El de aprendizaje: Este portafolio lo realizan los alumnos y maestros en conjunto y ambos deciden qué actividades pueden ir allí.
El Continuo: Este lo conforman una selección de trabajos más significativos que demuestren el avance de los estudiantes”. (Shores y Grace, 1998)
Según Danielson y Abrutyn (1999) existen tres tipos de portafolio:
“De trabajo: Es una recopilación de trabajos de los estudiantes.

De Exhibición: Aquí se ponen los mejores trabajos para mostrar los mejores resultados.

De Evaluación Diagnostica: Los estudiantes documentan en el portafolio según los objetivos ya previstos.”


1. ¿QUÉ ES UN PORTAFOLIO? ¿QUÉ ES EL PORTAFOLIO EN EDUCACIÓN? ¿QUÉ ES Y QUÉ NO ES EL PORTAFOLIO DE FORMACIÓN?

En su acepción general, un portafolio es definido en cualquier diccionario de lengua como una carpeta. Valga como ejemplo la siguiente definición: “maletín o carpeta de forma rectangular y plana que se lleva en la mano y se usa para guardar y llevar papeles” (Diccionario Lema). A partir de esta acepción, puede entenderse el uso que del portafolio se realiza en algunas profesiones, como artistas, fotógrafos, arquitectos, etc. para los que los portafolios son los recipientes en los que muestran lo mejor de su trabajo. En educación, se suele señalar la década de los ochenta como el momento en que empieza a usarse el portafolio, en EEUU y Canadá, aunque en un principio relegado a los cursos de composición escrita. De todos modos, es de justicia subrayar que la primera referencia que encontré al uso del portafolios, aunque sin esta designación, es en el Plan de Estudios de la Segunda República (1934), pues la técnica empleada según el plan de estudios republicano para llevar a cabo la evaluación de los escritos se asemeja al uso que del portafolio harían después en los cursos de composición. En estos el uso del portafolio consiste en coleccionar los escritos de los estudiantes, donde se incluye información sobre los procesos de los estudiantes y sus reflexiones, recogidos con el objetivo de proveer información sobre la mejora a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje de los mismos. Con dichas muestras es posible efectuar una evaluación final de tal proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de valorar algunas de tales muestras (cfr. Freedman 1991). Algo semejante propugnaba ya el citado Plan de Estudios republicano:  "Para juzgar a estos alumnos se tendrá en cuenta la labor realizada durante el curso, los ejercicios prácticos y los escritos. Éstos últimos se efectuarán al menos una vez al trimestre, sobre materias contenidas en los temas del cuestionario. Los ejercicios escritos trimestrales irán firmados: el Profesor los sellará y archivará para presentarlos al examen de la Junta de Profesores" A partir del MCER (2001), el portafolio pasará a plantearse como herramienta de autoevaluación para cualquier aprendiz de lengua. Es lo que se conoce como el Portfolio europeo de las lenguas.


Es también en la década de los ochenta cuando se fragua otro uso del portafolio, ahora por parte del profesor. Se considera que es la Universidad de Stanford la que abandera el uso del portafolio del profesor como modo alternativo para evaluar al profesorado, como contraste a una concepción tecnócrata de la enseñanza, concebida como mera transmisión de conocimiento, “desde un punto de vista demasiado conductista, demasiado genérica y demasiado independiente del contexto” (Shulman 1998: 46). El portafolio nace entonces como una forma de dar cabida a las distintas formas en que el profesor se acerca a reflexionar sobre su enseñanza con el fin de descubrir su propia identidad como docente y de transformarla, en caso de que lo estime oportuno. Y esta parece ser la cualidad distintiva del portafolio del profesor, la reflexión al servicio de la toma de conciencia de la propia competencia docente y de la disposición al cambio. El portafolio del profesor puede ser por tanto definido como una carpeta docente en que se recoge una selección de materiales, llamados muestras o evidencias, con la intención de dar cuenta del aprendizaje realizado en cuanto docente a lo largo de un proceso de formación a partir de reflexionar sobre lo que dichas muestras representan y evaluarlo. Dicho de otro modo, y siguiendo a Shulman (1998), los portafolios son un reflejo especialmente genuino de un proceso de aprendizaje. Por eso, más que una nueva forma de evaluar, puede entenderse como un modo de entender el complejo proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta autora se refiere al portafolios como un acto teórico, como una metáfora que cobra vida en la medida en que la incluimos dentro de la orientación teórica o ideológica que nos resulta más valiosa para nuestra práctica educativa. Asimismo, destaca que el modelo del portafolio representa una evolución, no un fin en sí mismo, puesto que el portafolio --como proceso que exige reflexión permanente sobre la enseñanza y el aprendizaje-- contiene la promesa, aunque frágil, de obligar a una reflexión más amplia sobre la educación de los propios docentes y su desarrollo profesional. En el caso que nos ocupa, la enseñanza del español como segunda lengua, en la etapa denominada como posmétodo, urge la figura de un profesional que sea consciente de por qué y para qué actúa de un determinado modo. El portafolio, como herramienta, puede ayudar a canalizar esa toma conciencia, esa reflexión. Puede potenciar la autonomía, con un compromiso y con una actitud autocrítica. Si los docentes se autoevalúan, aprenden a conocerse, por consiguiente a saber cuáles son sus debilidades y fortalezas. Y a mayor conocimiento, mayor amplitud de criterios. El portafolio es entendido pues como un instrumento de evaluación procesual, formativa e interactiva, que responde al enfoque constructivista de la cognición. Por otra parte, la autoevaluación que implica el portafolio está ligada a una visión de la enseñanza, del aprendizaje y, por ende, de la evaluación. Definido de este modo el portafolio de formación, cabe presentarlo también por lo que no es. Un portafolio no es una versión redactada de un currículum vitae, ni una recopilación de apuntes o complicados álbumes de recortes, ni mucho menos un cúmulo de vanidad, una exhibición de logros, pero tampoco una ocasión para lamentarse de lo mal docente que uno puede llegar a verse; tampoco un diario del profesor, herramienta con la que más tarde lo compararemos.


2. ¿QUÉ FUENTES TEÓRICAS CONVERGEN EN EL USO DE ESTA HERRAMIENTA DE FORMACIÓN?


Al hablar de portafolios son muchas las cuestiones que surgen desde el punto de vista teórico. Ahondar en la pregunta que abre este apartado supone dibujar un mapa que recoja sucintamente las posibles herencias, raíces e influencias epistemológicas y procedimentales en dicha herramienta. Debemos retrotraernos hasta Lewin (1946) para empezar a rastrear el hilo de Ariadna que lleva al uso actual del portafolio como herramienta de formación. Se debe a este psicólogo social la acuñación del término investigación-acción, con el que se quiere describir un sistema de investigación que liga el enfoque experimental de la ciencia social con programas de acción social que respondan a problemas concretos. Desde esta perspectiva social, el concepto es transferido al ámbito de la educación por Stenhouse (1975), con que se caracterizan entonces los acercamientos metodológicos que aúnan praxis y teoría.


 La investigación en la acción aplicada a educación propugna que el docente pueda llevar a cabo una investigación sistemática sobre su propia acción educativa con el objetivo de mejorarla. Desde esta óptica, el docente es también, por tanto, investigador y observador. El docente, en tanto que investigador, se plantea un problema que quiera observar y resolver en su acción pedagógica, y propone acciones que él mismo observa en su quehacer pedagógico y las analiza con el fin de resolver el problema planteado. Estas fases adquieren forma de una constante espiral, puesto que es un método de trabajo en el que cada respuesta aporta nuevos interrogantes, esto es, nuevos aspectos sobre los que reflexionar. En este sentido, la investigación-acción es longitudinal, ya que, una vez se ha seguido este proceso, se continúa con el replanteamiento del problema, lo que desencadena un nuevo ciclo. Por otra parte, el docente puede disponer de diferentes instrumentos para recoger, sistematizar y contrastar la información recabada, como pueden ser diarios del profesor, registros de clase, planificaciones, revisiones, evaluaciones de los estudiantes, grabaciones de aula, etc. (cfr. Richards & Lockhart 1994). 




El portafolio de formación se va a nutrir de este planteamiento epistemológico y metodológico, pero se alimenta también de los presupuestos teóricos de la práctica reflexiva, heredera a su vez de los enfoques metodológicos de la investigación en la acción. Schön (1983), en su teoría de la práctica-reflexiva, construye la figura de un docente que reflexiona de modo permanente sobre su práctica de enseñanza con el fin de transformarla, y considerando que la investigación está al servicio de la docencia. Esta premisa es quizá la clave desde la que debe entenderse el actual apogeo del portafolio como instrumento de formación, desde el momento en que supone un giro en el rol del profesor, tradicionalmente dedicado a enseñar los contenidos que otros expertos elaboran. Se aboga por un docente reflexivo que, desde la docencia, indague en las teorías existentes, denominada teoría con mayúsculas, para acercarlas a la problemática observada, de modo que la teoría se torna necesariamente aplicada -es la llamada teoría con minúsculas- por lo que se rompe la relación vertical entre ambas. Así pues, el proceso es inverso altradicionalmente considerado: es la docencia la que busca respuestas en la teoría, y no la teoría la que busca incidir sobre la docencia, entendiendo de este modo que teoría y práctica se retroalimentan. Esta forma de concebir al docente lo capacita, como ya había propugnado la investigación en la acción, para identificar sus problemas o dificultades profesionales y reflexionar sobre ellos: qué ocurre, por qué, qué importancia tiene, qué consecuencias, cuál es su origen, etc. Es de este modo que el docente es el verdadero protagonista de la creación de conocimiento docente y es quien, mediante la reflexión sobre la práctica, puede crear y recrear, construir y co-construir ese conocimiento pedagógico, por un lado, en el diálogo que mantiene con la teoría y, por otro, y muy especialmente, si lo comparte su reflexión con otros colegas o un mentor que guíe su proceso. 

El portafolio se convierte en la herramienta en que canalizar esa observación y reflexión sobre la práctica docente. La existencia de este diálogo subraya la necesaria hermandad, desde un punto de vista epistemológico, del portafolio de formación con una visión constructivista del aprendizaje. La visión que subyace del docente está acorde con una concepción de la enseñanza centrada en los procesos cognitivos, en el papel activo de los protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje para la construcción de un nuevo conocimiento, en la concepción de la evaluación como un instrumento formativo y de mejora. Asimismo, puede asentirse que con el portafolio se construyen aprendizajes significativos en tanto que enlazan sustantivamente con los conocimientos previos del docente, con sus experiencias, con sus intereses y con sus necesidades. Se puede, asimismo, elaborar procesos de andamiaje, pues el portafolio permite e invita, como se ha apuntado, a la existencia de un mentor que guíe el proceso de construcción de ese nuevo conocimiento. Del mismo modo, el portafolio invita a la interacción con otros colegas, de forma que el conocimiento se construya en cooperación con otros, tal y como preconiza el interaccionismo social. Atendiendo a la herramienta fundamental para abordar el portafolio, la escritura, puede asentirse que, cognitivamente, el portafolio es heredero de una concepción de la escritura como formativa, heurística y epistémica (cfr. Britton et al. 1975). Quiere esto decir que la escritura tiene un importante papel formativo en la creación de conocimiento, por lo que puede afirmarse que texto y conocimiento establecen una relación de doble dirección (cfr. Vigotsky 1934, Beaugrande 1984, entre otros).


 Como señala Beaugrande (1984), que es en el proceso de composición llevado a cabo por el escritor experto donde puede hablarse de función formativa de la escritura, y esto es lo que propugna el portafolio como herramienta básica de formación. Ahora bien, no se concibe dicho proceso en solitario, como labor introspectiva, sino, como ya se ha mencionado líneas arriba, busca tender puentes que permitan la co-construcción del conocimiento, al discutir lo construido personalmente con otros colegas o con un mentor. La escritura, en cualquier caso, se convierte, por cuanto tiene de función heurística y epistémica, en el utensilio más eficaz para alcanzar lo propugnado, esto es, dibujar la propia identidad como docente, reflexionar sobre ello y construir conocimiento. En relación también con tales funciones que supone la escritura, cabe señalar la relevancia que el portafolio en su esencia concede al proceso, no sólo de composición textual, sino también deaprendizaje. Evidentemente, el producto final es básico en la evaluación de conocimientos pero el proceso para conseguirlo también. El portafolio es precisamente una herramienta que permite observar el proceso y por lo tanto, debe entroncarse con el interés desarrollado por la psicología cognitiva por los procesos cognitivos implicados tanto en el aprendizaje como en la composición escrita. Por último, la esencia misma del portafolio y su finalidad buscan ahondar en la explicitación de las creencias propias sobre lo que es enseñar y aprender para, una vez hechas conscientes, poder transformarlas si cabe. 




Por tanto, debe considerarse que el portafolio se alimenta también de las investigaciones en torno a creencias, representaciones o el concepto mismo de currículo oculto. Así, debe relacionarse el portafolio con el apogeo de las historias de vida (cfr. Goodson 2004), cuyo fin es permitir a los docentes comprender la incidencia que sus valores y sus creencias tienen en la interpretación de sus situaciones educativas.




 Lo que surge de este proceso es el intercambio de ideas y el debate sobre lo que hasta ahora permaneció oculto a la vista, es decir, un diálogo abierto sobre “qué es la buena docencia” (cfr. Lyons 1998: 65). En definitiva, el portafolio no nace como algo aislado, sino que son muchos los planteamientos subyacentes de los que se nutre y que lo han hecho posible en un momento en que el docente debe profesionalizarse y crear su propia identidad como tal. Valga el siguiente gráfico (fig.1) para ilustrar el mapa conceptual del portafolio de formación:









jueves, 17 de julio de 2014



Psicología básica





La psicología básica es la parte de la psicología que tiene como función fundamental la recopilación y organización estructurada de conocimientos nuevos acerca de los fundamentos de actuación de los procesos psicológicos básicos, como la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje, el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas. Por otra parte, la psicología aplicada (ver más adelante), busca solucionar problemas prácticos por medio de la aplicación y la transformación a diferentes contextos de los conocimientos generados por la psicología básica.
La psicología, por abordar al individuo humano, constituye un campo de estudio intermedio entre «lo biológico» y «lo social». Lo biológico se presenta como substrato del sistema psíquico. Progresivamente, y en la medida que la comprensión del funcionamiento del cerebro y la mente han avanzado, los aportes de la neurobiología se han ido incorporando a la investigación psicológica a través de la neuropsicología y las neurociencias cognitivasTeoría de las Ciencias Humanas.





Funciones psicológicas

Artículo principal: Psicología cognitiva

Tradicionalmente, estas funciones han sido estudiadas por la Psicología cognitiva, y se han planteado para cada uno diferentes modelos que explican sus mecanismos a la base. Pero, al menos en su definición, se puede describir lo siguiente:

  • Atención: comprendida como el mecanismo mediante el cual el ser humano hace conscientes ciertos contenidos de su mente por encima de otros, que se mantienen a un nivel de consciencia menor. El estudio de la atención ha desarrollado modelos para explicar cómo un organismo dirige este proceso de focalización consciente de varios objetos en forma simultánea o secuencial. Una de las principales preguntas en el estudio de la atención es sobre la utilidad de este mecanismo (no es necesario para aprender la mayoría de las cosas que aprendemos) y su relación con el estudio de la conciencia.




  • Percepción: entendida como el modo en que el cuerpo y la mente cooperan para establecer la conciencia de un mundo externo. Algunas de las preguntas en el estudio de la percepción son: ¿cuál es la estructura mental que determina la naturaleza de nuestra experiencia?, ¿cómo se logran determinar las relaciones entre los elementos percibidos?, ¿cómo discriminamos entre los distintos elementos para nombrarlos o clasificarlos?, ¿cómo se desarrolla durante el ciclo vital esta capacidad?, etc.
  • Memoria: proceso mediante el que un individuo retiene y almacena información, para que luego pueda ser utilizada. Permite independizar al organismo del entorno inmediato (es decir, de la información existente en el momento) y relacionar distintos contenidos. El estudio de la memoria ha intentado comprender la forma en que se codifica la información, en que se almacena, y la manera en que se recupera para ser usada.



  • Pensamiento: puede ser definido como el conjunto de procesos cognitivos que permiten al organismo elaborar la información percibida o almacenada en la memoria. Este ámbito ha implicado clásicamente el estudio del razonamiento y la resolución de problemas.
  • Lenguaje: se puede definir como un sistema representativo de signos y reglas para su combinación, que constituye una forma simbólica de comunicación específica entre los seres humanos. En relación a este tema, la investigación ha girado en torno a preguntas como: qué tipo de reglas se establecen para el manejo del lenguaje, cómo se desarrolla el lenguaje en el transcurso del ciclo vital, qué diferencias hay entre el lenguaje humano y la comunicación en otras especies, qué relación existe entre lenguaje y pensamiento.
  • Aprendizaje: El aprendizaje ha sido definido por la psicología como un cambio en el comportamiento, no atribuible al efecto de sustancias o estados temporales internos o contextuales. La capacidad de «aprender» permite al organismo ampliar su repertorio de respuestas básicas, siendo el sistema nervioso humano particularmente dotado de una plasticidad notable para generar cambios y aprender nuevos comportamientos.



El aprendizaje es un metaproceso psicológico en el que se ven implicados el lenguaje, el pensamiento, la memoria, la atención, etc. Es para la psicología una de las principales áreas de estudio y aplicación, al responder a uno de los llamados conceptos centrales de la disciplina: la generación de cambio en los sistemas individuales y colectivos. Ésta define procesos de aprendizaje conductual y procesos de aprendizaje cognitivo, según impliquen un cambio en la conducta o un cambio en el pensamiento.




Psicología del aprendizaje

Artículo principal: Psicología del aprendizaje

La psicología del aprendizaje se ocupa del estudio de los procesos que producen cambios relativamente permanentes en el comportamiento del individuo (aprendizaje). Es una de las áreas más desarrolladas y su estudio ha permitido elucidar algunos de los procesos fundamentales involucrados en el aprendizaje como proceso completo:




Básicamente existen dos teorías que explican el aprendizaje tanto humano como animal: 


el Conductismo y el Constructivismo (ver constructivismo (psicología)), también conocido como Cognoscitivismo. Se diferencian en las suposiciones iniciales que consideran como ciertas y que utilizan como base de sus teorías. En el Conductismo se consideran dos principios:

  • El Principio de equipolencia, que afirma que los procesos de aprendizaje animal y humanos son los mismos.
  • El Principio de fidelidad, según el cual los registros sensoriales son copia fiel de la realidad. Un principio de origen empírico. (ver Empirismo)
Los constructivistas en cambio niegan ambos principios e incluyen los factores cognitivos, socio-culturales y emocionales como determinantes de las conductas. Entre ellos se destacan los piagetianos (seguidores de las enseñanzas del suizo Jean Piaget), quienes hablan del Principio de asimilación-acomodación como determinante del aprendizaje. Según el cual cada individuo asimila un nuevo conocimiento según su estructura cognitiva acomodándolo a los conocimientos previos, eso explicaría por qué distintas personas aprenden diferentes cosas a partir de los mismos estímulos.
La psicología del aprendizaje cobra una gran importancia en la educación. Docentes y pedagogos deben considerar aspectos tan importantes como la motivación, los intereses, las expectativas y necesidades de los estudiantes.




teorías y sistemas psicológicos





El psicoanálisis

Artículo principal: Psicoanálisis

El psicoanálisis es un método de exploración creado por el médico y neurólogo austríaco Sigmund Freud (1856-1939) que tiene como objetivo la investigación y el tratamiento de los problemas emocionales. Consiste en una técnica de tratamiento basada en interpretación de los sueños, los actos fallidos y la asociación libre expresados por el paciente.






El conductismo

Artículo principal: Psicología conductista

La psicología conductista norteamericana se forjó como una disciplina naturalista con inspiración en la física (en oposición a la psicología fundada por Wundt, quien en 1879 creó el primer laboratorio en Alemania), se caracteriza por recoger hechos sobre la conducta observada objetivamente, y a organizarlos sistemáticamente, elaborando «teorías» para su descripción, sin interesarse demasiado por su explicación. Estas teorías conductistas se basan en el método científico, y procuran conocer las condiciones que determinan el comportamiento de cualquier animal, siguiendo el esquema causa-efecto, y permiten en ocasiones la predicción del comportamiento y la posibilidad de intervenir en ellas. Es una psicología que se orienta más hacía la producción tecnológica.






Uno de los defensores más importantes del conductismo fue Burrhus Frederic Skinner, quien escribió diversos trabajos con gran controversia acerca de diferentes técnicas psicológicas para la modificación del comportamiento. Una de sus principales técnicas fue el condicionamiento operante, forma de aprendizaje a consecuencia de estímulos reforzadores del ambiente. El fin de las teorías de Skinner era crear una sociedad en completa armonía.
La mayor parte de los estudios se realizan en seres humanos. No obstante, es habitual que la psicología experimental realice estudios del comportamiento animal, tanto como un tema de estudio en sí mismo (cognición animaletología), como para establecer medios de comparación entre especies (psicología comparada), punto que a menudo resulta controvertido, por las limitaciones evidentes derivadas de la extrapolación de los datos obtenidos de una especie a otra. La tecnología computacional es otra de las metodologías utilizadas para elaborar modelos de conducta y realizar verificaciones y predicciones.

El cognitivismo

Artículo principal: Psicología cognitiva

La psicología cognitiva es una escuela de la psicología que se encarga del estudio de la cognición, es decir de los procesos mentales implicados en el conocimiento. Se define a si misma como heredera de la ciencia fundada por Wundt (Leipzig, 1879) y está enfocada en el problema de la mente y en los procesos mentales. Tiene como objeto de estudio los mecanismos de elaboración del conocimiento, desde la percepción, la memoria y el aprendizaje, hasta la formación de conceptos y razonamiento lógico. Lo «cognitivo» se refiere al acto de conocimiento, en sus acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos. Metodológicamente, más que en la experimentación (como el conductismo), se ha apoyado en modelos, también computacionales e informáticos, para llegar a la explicación de los diversos procesos cognitivos que son de su interés. La investigación cognitivista en los campos del juicio y de la toma de decisiones han tenido un gran impacto en otras disciplinas como la Economía (véase Daniel Kahneman, 2006).





La psicología humanista

Artículo principal: Psicología humanista

La psicología humanista es una corriente dentro de la psicología que surge en la década de los sesenta del siglo XX. Esta escuela enfatiza la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar nuestro pleno potencial humano. Surge como reacción al conductismo y al psicoanálisis y se propone la consideración global de la persona, basándose en la acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad). Critica el posicionamiento de la psicología como una ciencia natural, porque este reduciría al ser humano sólo a variables cuantificables y critica además, en el caso del psicoanálisis y el conductismo, la excesiva focalización en los aspectos negativos y patológicos de las personas. Uno de los teóricos humanistas más importantes, Abraham Maslow, denominó a este movimiento «la tercera fuerza», por tratarse de una propuesta crítica, pero a la vez integradora de las dos teorías (aparentemente opuestas) de la psicología de la época: el conductismo y el psicoanálisis.






La psicobiología

Artículo principal: Psicobiología

La psicobiología o biopsicología es un sistema psicológico, el cual considera que la psicología es: el estudio científico de la conducta y de la mente (si existe) de los animales dotados de un sistema nervioso que los capacite por lo menos para percibir y aprender; considera que los animales capaces de percibir y aprender son: a) los mamíferos (incluyendo el ser humano) y b) las aves; se considera predominantemente una ciencia biológica y secundariamente una ciencia social, y se basa en el materialismo como filosofía (Bunge y Ardila, 2002; Gadenne, 2006 ). Los objetivos de la psicobiología incorporan los objetivos del conductismo y va más allá. La psicobiología no se limita a describir la conducta, sino que la intenta explicar en términos neurobiológicos. El fin último de la psicobiología es la construcción de teorías tanto generales como específicas, capaces de explicar y predecir hechos conductuales y mentales en términos biológicos.






El estructuralismo

Este sistema fue fundado por Wundt. Se le denomina Estructuralismo por la finalidad con que fue creado, ya que sus miembros estaban preocupados por el descubrimiento de la «estructura». Los estructuralistas emplearon el método experimental, optando por la introspección para relatar tan objetivamente como sea posible, la experiencia consciente durante el proceso de captar y juzgar los estímulos. Descubrieron que los procesos conscientes consisten fundamentalmente en tres elementos: sensaciones, imágenes y sentimientos.




El asociacionismo

El asociacionismo constituye un principio psicológico el cual nos dice que todo lo conocemos por medio de los sentidos, y surge la pregunta siguiente: «entonces, ¿de dónde vienen las ideas complejas, que no son directamente sentidas?». La respuesta a esta pregunta nos proporciona el primer principio de la Asociación: «Las ideas complejas provienen de la asociación de otras más simples».




La psicología de la Gestalt

Artículos principales: Psicología de la Gestalt y Terapia Gestalt.

El surgimiento de Gestalt, en tanto a teoría psicológica, completa el panorama de la psicología centroeuropea, junto al estructuralismo, el funcionalismo, que surgen hacia finales del siglo XIX y principios del XX, y particularmente, junto al psicoanálisis. Con fuerte acento en el idealismo trascendental kantiano, la Gestalt referirá la organización de la percepción en el sujeto a un marco estructurador de lo real a priori, esto es, independientemente de la experiencia.





 La noción de Gestalt, es introducida por Christian Von Ehrenfels en 1890, como «forma», «estructura», al descubrir que una misma melodía podría ser tocada sobre distintas notas, al tiempo que las mismas notas en distinto orden daban lugar a una tonada distinta. Siendo que la tonada se da a la percepción, sucede que la totalidad estructural, o sea, la forma, la pone el sujeto. De acuerdo con Koffka (1935), la aplicación de Gestalt, significa «determinar que partes de naturaleza pertenecen a todos funcionales, para descubrir su posición en ellos, su grado de independencia relativa y la articulación de grandes todos en sub-todos» La fórmula fundamental de la teoría Gestalt, puede ser expresada de la siguiente forma: «Hay todos cuyo comportamiento no está destinado por sus elementos individuales, sino donde los procesos parte se encuentran determinados por la naturaleza intrínseca del todo». Es la esperanza de la teoría Gestalt el determinar la naturaleza de tales todos.

El funcionalismo

Como su nombre lo indica, es una corriente enfocada a la función de la mente y no tanto a su estructura. Es decir cómo interactuamos como individuos con nuestro entorno y cómo nos desenvolvemos en el medio. Un ejemplo que ilustra esta corriente es la función del corazón. Tácitamente la importancia de este órgano radica en bombear la sangre a todo el cuerpo para que funcione correctamente, no importando así si es de metal o de plástico.






Etimología: 

La palabra psicología fue utilizada por primera vez en lengua latina por el poeta y humanista cristiano Marko Marulić en su libro Psichiologia de ratione animae humanae a finales del siglo XV o comienzos del XVI,3 mientras también es citada la obra de un autor alemán, Rudolf Göckel, que publicó el texto Psychologia hoc est de hominis perfectione, anima, ortu en Marburg en 1590.

El término se difundió a través de la Reforma protestante en Alemania y los escritos de Philippe Melanchthon, encontrándose también el término en francés, como en el texto Psichologie ou traicté de l'apparition des esprits de Noël Taillepied (1588).4 Por su parte, la primera referencia conocida en lengua inglesa de la palabra psychology se produce en la obra de Steven Blankaart en 1694.5




Breve concepto sobre la psicología :

La psicología (literalmente «estudio o tratado del alma»; del griego clásico ψυχή, transliterado psykhé, «psique», «alma», «actividad mental», y λογία, logía, «tratado» o «estudio») es la ciencia que trata de la conducta y de los procesos mentales de los individuos.
La psicología explora conceptos como la percepción, la atención, la motivación, la emoción, el funcionamiento del cerebro, la inteligencia, la personalidad, las relaciones personales, la consciencia y la inconsciencia. La psicología emplea métodos empíricos cuantitativos de investigación para analizar el comportamiento. También podemos encontrar, especialmente en el ámbito clínico o de consultoría, otro tipo de métodos no cuantitativos. Mientras que el conocimiento psicológico es empleado frecuentemente en la evaluación o tratamiento de las psicopatologías, en las últimas décadas los psicólogos también están siendo empleados en los departamentos de recursos humanos de las organizaciones, en áreas relacionadas con el desarrollo infantil y del envejecimiento, los deportes, los medios de comunicación, el mundo del derecho y las ciencias forenses. Aunque la mayor parte de los psicólogos están involucrados profesionalmente en actividades terapéuticas (clínica, consultoría, educación), una parte también se dedica a la investigación desde las universidades sobre un amplio rango de temas relacionados con el comportamiento humano.


 ¿Que es la psicología?

Métodos de investigación en psicología




La psicología entendida como ciencia básica o experimental, enmarcada en el paradigma positivista, y que utiliza un método científico de tipo cuantitativo, a través de la contrastación de hipótesis, con variables cuantificables en contextos experimentales, y apelando además a otras áreas de estudio científico para ejemplificar mejor sus conceptos. Los métodos empleados dentro de esta perspectiva son los siguientes: investigación correlacionalinvestigación experimentalobservación naturalista, estudio de casos, encuesta. El primer laboratorio de estudio de la psicología experimental fue fundado en el año 1879 por el psicólogo alemán Wilhelm Wundt.

  1. Se ha intentado comprender el fenómeno psicológico en su complejidad real, desde una perspectiva más amplia pero menos rigurosa, mediante la utilización de metodologías cualitativas de investigación que enriquecen la descripción e interpretación de procesos que, mediante la experimentación clásica cuantificable, resultan más difíciles de abarcar, sobre todo en ámbitos clínicos. A diferencia del método experimental naturalista, la investigación de enfoque sociocultural no se ocupa del estudio de procesos específicos o variables aisladas, producidas o analizadas experimentalmente, sino que procura una explicación de los fenómenos en su dimensión real, asumiendo la realidad del sujeto como un escenario complejo de procesos integrados e interrelacionados, tanto en el individuo como en su mundo sociocultural, y con una perspectiva histórico-biográfica, en el entendido de que ningún proceso puede ser aislado y, más aún, de que se trata de procesos irreversibles.

 organizaciones científicas en la psicología





En cuanto a la metodología utilizada, la psicología ha discurrido tradicionalmente por dos opciones de investigación:


Los psicólogos suelen estar organizados localmente en colegios profesionales y también en asociaciones científicas, que pueden ser de carácter local, nacional, continental y mundial. En el caso de los colegios profesionales, estos cumplen una función normativa, ya que en muchos países se exige al psicólogo poseer una autorización para ejercer su profesión, a lo que se denomina indistintamente licencia, colegiatura o registro, entre otras formas. No existe un colegio profesional internacional; cuando un psicólogo necesita ejercer su actividad profesional en un país diferente a aquel en el que ha obtenido su titulación, debe revalidar su título y obtener una nueva licencia.



La Unión Internacional de la Ciencia Psicológica (IUPSyS, por sus siglas en inglés) es la entidad que representa a la psicología en el mundo, congregando a los comités nacionales que representan a las Asociaciones de Psicólogos de cada país. Una de las asociaciones de psicólogos más importantes es la Asociación de Psicólogos Americana (APA) que ha publicado normas para la elaboración y publicación de trabajos científicos ampliamente difundidas y utilizadas en varios ámbitos de la ciencia. A nivel de Latinoamérica, destaca la Sociedad Interamericana de Psicología o «SIP». En 2002 se funda la Unión Latinoaméricana de Entidades de Psicología (ULAPSI) con el propósito de generar una comunidad científica y profesional de los psicólogos de esta región para generar alternativas conceptuales y prácticas que correspondan a las grandes necesidades y a la diversidad cultural de estos países; pretende una psicología con compromiso social y combatir el tradicional colonialismo científico para dialogar de manera crítica con los conocidos psicólogos europeos, asiáticos y norteamericanos.